sábado, diciembre 12, 2009

Arrepentimientos, o sobre la relación del sujeto y su obra

Hago algo y me arrepiento. Pero ese algo ya está en el mundo, fuera de mi control.
Ese algo puede ser olvidado, puede ser comentado, criticado, penalizado.
Cuando el autor de algo ya está muerto, sus obras (y aquí cabe desde la obra de arte, de literatura, de filosofía, el descubrimiento de una propiedad física o de un teorema matemático... hasta cada pequeña o gran acción, la decisión de vivir solo, de vivir acompañado, de sacrificarse por alguien, de sacrificar a cualquiera...) pueden seguir siendo discutidas.
De modo que a la hora de hacer algo (por ejemplo publicar esta entrada) cabe preguntarse ¿me arrepentiré de haber hecho esto? Quizás el arrepentimiento pueda ser inmediato, o pueden pasar años antes de pensar que no deberíamos haber hecho algo, o que deberíamos haberlo hecho de una manera distinta.
Cuando nos arrepentimos, ¿cómo sucede? ¿Dejo de identificarme con mi acto? ¿Me veo a través de los ojos de los demás? ¿Me veo en tercera persona y pienso que no fue suficientemente bueno? ¿Me comparo con quien-querría-ser y quien-soy no da la talla?
¿Nos arrepentiríamos si no creyésemos en la unicidad del sujeto? Si pudiésemos evitar pensar que somos aquel ser que llevaba nuestros nombres y apellidos hace 5 minutos, hace 2 meses, hace tres años?
A veces también pasa lo contrario, recordamos algo que hicimos, y nos parece increíblemente bueno, algo que no seríamos capaces de lograr ahora, en teoría más formados, con más conocimientos, con más experiencia. ¿Nos reconocemos en aquella persona? ¿Nos hace sentirnos mejor saber que en el pasado fuimos capaces de hacer cosas grandes, ahora que nos parece que lo que hacemos es insuficiente?

En fin, aquí me dejo de preguntas, voy seguir haciendo cosas de las que arrepentirme...

Etiquetas: