martes, mayo 15, 2007

El descubrimiento de América

Algo cambio cuando se redescubrió América:

En el viejo continente de pronto comenzó a ser concebible la posibilidad de lo nuevo.

Se supone que la idea de la creación y el juicio final dieron lugar a una concepción del tiempo lineal, con principio y fin, que sustituía a la vieja concepción cíclica según la cual todo se repite. Sin embargo durante el Renacimiento se propuso la vuelta a la Antigüedad, porque se creía que entonces había existido lo bueno y lo auténtico y se quería recuperar.

Con el descubrimiento de América, con la llegada de la Modernidad, se plantea la idea del progreso, de que el conocimiento nunca alcanzará su límite, que hay que seguir investigando, perfeccionando el conocimiento, descubriendo cosas nuevas (no recordando las que una vez se supieron).

Y ahora ¿dónde estamos?

Puede parecer una banalidad, pero hay una película "Las muñecas rusas", segunda parte de "El albergue Español" en el que el personaje protagonista plantea la paradoja de su vida amorosa: por muy bien que esté con una pareja, no puede evitar pensar que podría estar mejor con otra mujer. Posiblemente ese es el síndorme de nuestro tiempo. Como dice Zygmun Bauman en "Amor líquido", queremos aplicar la lógica de la compra y la devolución a todos los aspectos de nuestra vida.

Y si no se puede? Y si una vez se toma una decisión se asumen las consecuencias? Y si confiamos en que tal decisión fue la correcta, aunque ya no consigamos recordar por qué?

El problema de nuestro tiempo es que no tenemos un suelo firme bajo nuestros pies, apenas unos cordeles nos ayudan a situarnos en el espacio, cordeles que nos unen a personas, uniones frágiles.

Me dan envidia las personas que se saben el centro del universo. Yo tengo que forzarme a recordar que soy el centro de mi universo mientras a mi alrededor todo gira a la velocidad de la luz. Es el caos. Es emocionante.

1 Comments:

Blogger Kineas said...

El suelo bajo nuestros pies puede parecer un lodazal, pero es preferible el lodazal que la perpetuidad del desierto de sal. Sólo cuando algo parece Bueno debería dársele continuidad.

El movimiento y el dinamismo de lo que nos rodea sólo debería hacer que escogiésemos la opción aparentemente más correcta en el momento dado, sabiendo que, si hemos errado, siempre va a existir otra oportunidad para la elección correcta. No tomar decisiones por temor a una equivocación es volver a la edad media de nuestra vida. Y yo estoy harto de llevar coraza.

En otro orden de cosas, el descubrimiento de América tuvo lugar durante el renacimiento, no fue su pistoletazo de salida. Aunque por aquel entonces supongo que las cosas iban lentas y España seguía siendo un país demasiado poco dinámico como para darse cuenta de lo que estaba ocurriendo en Europa. Menos mal que parece que últimamente lo llevamos mejor.

11:49 a. m.  

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