jueves, mayo 10, 2007

La posmodernidad

Vuelvo a la intuición de Nietzsche sobre el mundo que le seguiría, como ya os advertí que haría.

¿Sabéis lo que es la posmodernidad? Es un término complejo, hay autores que dicen que en realidad su nombre no es merecido, que no es una fase distinta de la modernidad, sino que es la modernidad llevada a su extremo...

Y es que si la modernidad empezó caracterizada por la racionalidad a la que se aspiraba, que se consideraba el garante del progreso humano, aquello que nos haría avanzar, a medida que pasaba el tiempo se fue descubriendo que la realidad es tan compleja que siempre habrá más cosas por conocer que conocidas.

Lleva eso al límite de sus consecuencias y desaparecerá la posibilidad de encontrar alguna vez una verdad y quedará sustituido por considerar que lo mejor que se puede encontrar es la razonabilidad. La tríada Dios-Verdad-Bueno se pierde y el ser humano queda desamparado.

¿Y qué sucede en occidente? Nuestra cientificidad nos ha dejado sin normas sociales, porque tras denunciar Hume la falacia naturalista, no está permitido que a partir de lo que es se pueda afirmar lo que debe ser. Es decir, aunque los científicos sociales pueda hacer una encuesta y descubrir que en una aldea a día dd/mm/aaaa no hay nadie homosexual, eso no significa que las gentes del lugar en un futuro puedan decirle a una niña o a un niño que no les deben gustar personas de su mismo sexo porque la ciencia así lo indica.

No, en nuestra sociedad es mucho más complicado. La ciencia nos dice cómo son a día de hoy las cosas, y nosotros somos quienes debemos decidir cómo queremos que sean en nuestras vidas y en las de las personas sobre cuya existencia tenemos algunas influencia.

No es moco de pavo... En otras civilizaciones un gran grupo de gentes podían vivir su vida conforme a parámetros que no tenían que poner en duda. En cambio en nuestra sociedad, donde está tremendamente presente el multiculturalismo, no hay normas de evidentes que se presenten como claras y evidentes en sí mismas. Lo debemos decidir nosotros, consciente o inconscientemente, y es posible que a lo largo de nuestra formación se nos eduque para que tengamos la capacidad de poner en duda la validez de nuestros valores para podernos adaptar a distintos ambientes.

A mí me gusta esta época que me ha tocado vivir. Supongo que a todo se acostumbra una... Me gusta porque hay tanta diversidad que probablemente encuentres un espacio en el que poder vivir según tus convicciones. Porque creo que a pesar de saber que hay distintos modelos válidos, al final cada uno tiene que intentar tener sus propia manera de hacer las cosas. Si no la desarrollas, caes en la locura.

¿Alguna opinión al respecto?